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http://www.clarin.com/buena-vida/salud/Corse-escoliosis_0_998300462.html#.UkHVH1lTC_w.facebook
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Confirman la utilidad del corsé para tratar la escoliosis
POR CATHERINE SAINT LOUIS / THE N. Y. TIMES Y CLARÍN
Desde la década del 40, se usan distintas formas de corsé para esta desviación de la columna. Un estudio confirma que detienen el avance de la curvatura y evitan dolorosas cirugías.
23/09/13 - 15:10
Un nuevo estudio proporciona las mejores pruebas que se hayan obtenido hasta hoy de que usar un corsé demora el avance de la forma más común de escoliosis en los adolescentes, ayudándolos a evitar una dolorosa cirugía de columna.
Los médicos recomiendan usar corsé desde hace más de cincuenta años pero hasta ahora los estudios sobre su eficacia habían dado resultados ambiguos. La Fuerza de Tareas de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomendó no hacer estudios para diagnosticar la escoliosis en las escuelas en parte debido a que había pruebas insuficientes de que el corsé y otros tratamientos de conservación aliviaban el dolor de espalda o mejoraban la calidad de vida de estos chicos.
El nuevo estudio aleatorizado, publicado el 19 de septiembre en The New England Journal of Medicine, debería poner fin al prolongado debate, dijeron varios especialistas, y podría llevar a la fuerza de tareas a rever su postura.
El ensayo es “muy convincente”, dijo el Dr. B. Stephens Richards, cirujano ortopédico pediátrico del Texas Scottish Rite Hospital de Dallas. “Demuestra científicamente que el tratamiento con corsé funciona en los adolescentes con escoliosis que corren peligro de que la curva se agrave al punto de necesitar cirugía”.
La escoliosis idiopática, o curvatura de la columna por causas desconocidas, es más común en las mujeres adolescentes que en los varones. Se utiliza un corsé rígido para restaurar la alineación de la columna por medio de una fuerza externa.
Es un tratamiento difícil en un momento vulnerable de la vida. “Cuando a un adolescente lo angustiaba usar el corsé para ir a la escuela o lo que pensaran sus amigos, nos daba mucha pena tratar de convencerlo si no estábamos seguros de lo que decíamos”, dijo el Dr. Paul D. Sponseller, director de cirugía ortopédica del Johns Hopkins Children’s Center, que no participó en el estudio. “A la luz de esta nueva evidencia, podemos decir que tenemos fundamentos para aconsejarles al uso del corsé”.
En el estudio, los investigadores analizaron datos sobre 242 pacientes en 25 sitios de todo EE.UU. y Canadá. Los niños tenían entre 10 y 15 años y todavía estaban creciendo, y todos tenían una curvatura de 20-40 grados en la columna.
De esos pacientes, 116 fueron asignados en forma aleatoria a la observación o el uso de corsé durante por lo menos 18 horas diarias. Como las familias que aceptaron la aleatorización eran demasiado pocas, los investigadores agregaron un grupo de 126 adolescentes que eligieron por sí mismos entre el corsé y la observación.
Se consideraba que el uso del corsé era un fracaso si la curvatura espinal avanzaba a 50 grados o más, punto en el cual a menudo se sugería la cirugía. Se lo consideraba un éxito si el niño llegaba a la madurez esquelética sin ese grado de avance de la curvatura.
El ensayo se interrumpió anticipadamente por la eficacia evidente del corsé.
En el análisis que incluía a ambos grupos, el índice de éxito del tratamiento fue del 72 por ciento entre los niños con corsé, frente a un 48 por ciento en el caso de los que sólo estaban bajo observación. El beneficio aumentaba cuanto mayor era el tiempo de uso del corsé. Más del 90 por ciento de los niños que fueron tratados con éxito usaban el corsé más de trece horas por día.
Richards, ex presidente de la Sociedad de Investigación de la Escoliosis, dijo que los puntos fuertes del estudio eran los criterios de inclusión, limitados a los adolescentes que corrían más peligro de progresión de la curvatura espinal, y el uso de un dispositivo de alta tecnología sensible al calor en los corsés para medir el cumplimiento en forma objetiva.
“Había muchos médicos especializados en el tratamiento de la escoliosis que, como yo, tenían dudas sobre la eficacia del corsé”, señaló el Dr. Stuart L. Weinstein, principal autor del estudio y profesor de cirugía ortopédica de la Universidad de Iowa. “Ahora el jurado ya tiene un veredicto”.
El corsé es el tratamiento estándar desde la década de 1940. Se tardó tanto tiempo en llevar a cabo un ensayo riguroso de su eficacia no sólo porque era “una tarea ciclópea”, explicó Joe O’Brien, presidente de la Fundación Nacional de la Escoliosis, sino también porque los padres no querían “cruzarse de brazos y ver qué pasaba”.
Un estudio de este tipo planteaba también cuestiones morales. “Éticamente, uno tiene que aceptar que algunos pacientes serán asignados aleatoriamente a no usar corsé, y la presunción es que acabarán necesitando una cirugía”, expresó el Dr. John T. Smith, profesor del departamento de ortopedia de la Universidad de Utah.
Cuando a su hija Maddie se le diagnosticó escoliosis a los 10 años, Becky Houser, de North Liberty, Iowa, quería evitar una cirugía “a cualquier precio”. Por eso Maddie, que participó en el estudio de Weinstein, eligió usar corsé.
“No queríamos no hacer nada”, dijo Houser, que administra propiedades alquiladas. Hace treinta años, ella misma fue operada de la columna por su escoliosis y pasó tres semanas en un hospital y nueve meses con un yeso que le cubría la parte superior del tronco.
Después de tres años de usar ropa suelta para ir a la escuela para poder usar el corsé, Maddie, ahora de 13 años, se enteró con gran emoción de que la curvatura de su columna vertebral se mantenía igual en 28 grados. Como ya no va crecer mucho más, ya no necesita el corsé. “Sentimos un gran alivio”, declaró Houser.
Traducción: Elisa Carnelli
Traducción: Elisa Carnelli
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